Siempre hay una fractura en todo...

sábado, junio 28, 2008

Pieles de coco

Esta es una de las canciones con letra más raras que he escuchado últimamente, pero me gusta mucho: aún no está tan gastada, me sigue diciendo cosas.

La verdad es que las demás canciones de Damien Rice dan como flojera (a menos que seas uno de esos "intelectuales").



Está mejor esta versión en vivo en el programa de Jools Holland (o el Ricardo Rocha británico, como le digo yo[no le digo así en realidad pero se me ocurrió ahorita]).

lunes, junio 23, 2008

Cada vez estoy más convencido que la mejor literatura está en los lugares más alejados de los libros.

Me encontré con esta estrofa y me he pasado un largo ratp imaginando la voz y la música en este corrido.

"Antes que sólo había un Dios,
antes de que formara el mundo:
¿De qué tono fue la voz
de nuestro Dios, sin segundo?"

Corrido de la astronomía (argumento), cantado por Frumencio Rodríguez Pineda (primera voz) y Pablo Allende (segundero), ambos de Cocoyoc, Morelos.

miércoles, junio 18, 2008

Que hubiera pasado en esos once días


Gracias al papa Gregorio XIII, a la noche del 4 de octubre de 1582 siguió la mañana del 15 de octubre de 1582.

viernes, junio 13, 2008

Prueba

Este es sólo un post de prueba con la CS3

martes, junio 10, 2008

Ella no me conoce


Desde hace un rato tengo la sensación de que el fin está cerca... aunque no sé el fin de qué cosa.
No sé si sean tantas películas de zombies y del fin del mundo que he visto últimamamente o si sea algo más local: cualquiera de las dos cosas sería terrible.

El título del post tiene que ver con el track 2 del dicco La última noche del mundo, de Austin TV. Muy bueno el track y no tanto el disco para mi gusto; lo que tiene un gran mérito es que siendo un disco instrumental (no como richard clayderman) te puede contar cosas, a veces muy complejas.

Se siente la melancolía, en el disco y en mí, no sé por qué.

martes, junio 03, 2008

Fórmula para escapar de algún cuarto

Si algún día te encierran en un cuarto y puedes salir de él pero no quieres que se den cuenta, sólo tienes que dejar a la entrada del mismo una botella con tu saliva; así, cuando griten tu nombre
será la saliva quien conteste y pensarán que sigues ahí.

SEGÚN UN CUENTO HÑÄHÑU