A veces, de repente, te topas con algo que tiene que ver contigo o que se mete muy adentro de ti.
eso me pasó hace unas semanas: el shuffle me puso en los oidos una canción que no puedo dejar de escuchar, que no se desgasta.
Cuando escucho una canción nueva me pasa que la imagino como las gomas de los frenos de una bicicleta: algunas son muy gruesas y tardan en desgastarse y otras son tan delgadas que apenas una o dos oidas y ya se acabaron, ya no me gustan.
"Adiós José" se llama la última canción del Caramelo Macizo de La Lupita. Aún me dice muchas cosas y me gusta mucho,no sé bien por qué.
Adios José se que te vas pa' no volverse que la vida te sonrio y te traicionóse que la muerte no perdona se que el dinero todo solucionay vas a perder Adios José la vida es dura y ya se vejugaste al negro y rojo sangre por tu viday ahora que se acaba la partidate quieres apostar la despediday vas a perder.Me meneo casi lentoporque debo la razónMe meneo de contentopues me queda el corazón.Adiós JoséNo vuelvas más por el ayerque en esa calle se te abren las heridasy ya nadie te esperaTú tienes algo por qué dar la vidaAlgo en qué creerAdiós JoséSólo me quedará tu fey el recuerdo de una cara enmascaradaque abrió mis ojos a la viday que le dio a mi noche luz de díay algo en qué creer.Me meneo casi lentoporque debo la razónMe meneo de contentopues me queda el corazón.Está medio rara la letra pero me quedo con eso de "Me meneo casi lento, porque debo la razón. Me meneo de contento, pues me queda el corazón"
acá sigo, esperando, algo